The Poppy War

Rin es una joven huérfana que vive junto a los Fang, la familia que se vio obligada a acogerla después de la guerra de las amapolas. Rin trabaja para ellos y su única salvación es la de un matrimonio concertado con algún anciano del pueblo. La joven no está dispuesta a asumir este final por lo que decide estudiar para el Kugen, un examen a nivel nacional en el que pueden participar cualquier ciudadano de Nikara sin importar su clase social y que dará acceso a los mejores a una plaza en Sinegard, la mejor academia militar de Nikan. Allí los privilegiados que consigan una plaza estudiarán las mejores estrategias bélicas, se entrenarán tanto física como mentalmente, estudiarán la historia de Nikan y conocerán algo más en profundidad las religiones que están presentes en el reino. Todo ello para preparar a los mejores generales que serán los encargados de decidir el futuro de la nación frente a Mugen, una nación que pone en peligro la paz tensa que hay en este momento.


La verdad es que tenía muchas ganas de leer este libro desde que se publicó en inglés sobre todo por la ambientación de influencia asiática del libro pero tengo que decir que una vez leído, la historia no me ha gustado mucho. Mi mayor problema lo he tenido con que la historia se me ha hecho muy densa y repetitiva a lo que no ha ayudado nada el estilo de la autora con la que no he conectado en ningún momento. La historia está dividida como en 2 partes, una primera parte en la que seguimos las aventuras de Rin mientras está estudiando para el Kugen y el tiempo que pasa entrenando en Sinegard y una segunda parte que nos narra las aventuras que vive la joven tras dejar Sinegard y unirse a una de las “milicias” del ejército. Sinceramente lo que más me ha gustado del libro es lo bien que está reflejada la cultura asiática en el libro, temas como la presión frente a los estudios, la importancia del matrimonio, las clases sociales, la cantidad de horas que estudian hasta llegar un momento en que enferman por estudiar, está muy bien representada en la obra. Otra cosa que me gustó fue el tema de la academia de Sinegard, es una especie de escuela en la que los estudiantes aprenden sobre distintas disciplinas y en la que solo tienen cabida los estudiantes más sobresalientes ya que solo los mejores recibirán ofertas para poder graduarse en una disciplina. En este aspecto tengo que decir que me intrigaba mucho el área de acervo ya que no me imaginaba muy bien en qué estaría especializada esta rama de la academia de Sinegard más que nada porque su maestro era muy excéntrico y raro. Otra cosa que me gustó fue el tema de la magia y la conexión de esta con el panteón de dioses y todo el tema de los chamanes. Lo que no me gustó tanto fue el tema de las drogas y que estas fueran necesarias para llegar a conectar con los dioses, aunque supongo que para esto la autora puede haberse inspirado en algunas culturas actuales o pasadas en las que los chamanes tomaban algunas hierbas u otras historias para supuestamente conectar con otras entidades, pero a mí esto personalmente no me ha gustado. En cuanto a los personajes decir que no me convencieron nada, son personajes extraños y muy peculiares. No llegué a conectar con ninguno en ningún momento. En definitiva un libro del que esperaba mucho más y que me ha decepcionado un montón.