“Da igual, de todas formas, nadie acaba de estar en ningún sitio” En 67 páginas, veinticuatro historias despiadadas sobre gente miserable o desgraciada que comparte el mismo mundo hostil y sin sentido. La oscuridad de estos relatos no sorprenderá a quién haya leído a la autora húngara, aunque puede que sí lo haga el humor que envuelve a algunos de ellos, un humor negro, claro está. “La única cosa que puede darte miedo, que pude hacer daño, es la vida“ Los relatos tienen finales sorprendentes, tramas insólitas, personajes inesperados. A veces es la propia vida la protagonista, una vida que no parece querer nunca amoldarse a nuestros deseos, que cada día se acerca un poquito más a su final mientras acumula más y más recuerdos sombríos, martirizantes e inmutables. Es tan cortito que uno termina algo menos satisfecho que con otras obras suyas… le podría haber dado las cuatro estrellas, pero da igual. |