El primer sentimiento que me embargo cuando comencé esta lectura fue la impotencia, una impotencia tan grande por darme cuenta del terrible abandono en el que tenían a estos niños. Un abandono que pintaban de idílico, de poético, divertido e incluso intelectual, pero que fue el escenario perfecto de depredadores. En nombre de "la libertad" los adultos que deberían cuidar, guiar y proteger a estos menores de edad, fueron los que abusaron y protegieron a los abusadores. Un libro que causó mucha controversia ya que todos los implicados pertenecían a un grupo de la élite política en Francia. Esto nos demuestra que en todos los ámbitos sociales la niñez siempre será vulnerable y nos toca tener estos temas siempre presentes para no olvidar una realidad abrumadora. |