EL PROFUNDO AZUL DEL CIELO

Los tomos únicos son esas lecturas que suelo coger cuando me apetece algo agradable y ameno, con lo que poder despejarme un poco de todo y salir con una sonrisa, algo que ha conseguido con creces El profundo azul del cielo. La premisa de la obra me llamó la atención desde el principio, creo que es el primer libro ambientado en una prisión que he leído, y más desde esta perspectiva tan curiosa. Creo que es una muy buena forma de acercar al lectore a un mundo tan desconocido como es el de las prisiones y lo que se trata de lograr para reinsertar a les preses en la sociedad, sobre todo aquelles cuyos crímenes no sean tan condenables, por decirlo de alguna forma.

Las pequeñas historias que ocurren en este tomo son muy tiernas, especialmente la de la periodista me ha gustado por lo empoderante que es, sobre todo teniendo en cuenta que surge de la cultura japonesa, tan restrictiva con las mujeres. No creo que se pueda considerar a Haru la protagonista de la historia, pues ella actúa de simple hilo conductor del resto de mujeres, pero su trasfondo me ha gustado muchísimo y ha logrado emocionarme.

Este manga no es una obra maestra, pero consigue emocionarte conforme lo lees y mostrar la existencia de una realidad que yo por lo menos desconocía. Hacen falta más voces femeninas en el manga que nos traigan la realidad de las mujeres en el país, por lo que no puedo dejar de agradecer a la editorial por siempre apostar por este tipo de historias.

Irbis.