Nos encontramos frente a una novela de 701 páginas con capítulos cortos y con una súper edición marcada por los detalles espectaculares. Cuando Ox tenía 12 años, su padre los abandonó diciéndole unas palabras que lo acompañarían y marcarían el resto de su vida. Que era más tonto que una piedra y que la gente haría de su vida una mierda. Así empieza, ya odiando a un tipo cobarde con un trabajo estable en un taller. En este taller trabaja Gordo, un personaje que me ha encantado y que espero saber mucho más de él. Maggie, su madre es una mujer luchadora y valiente con la que he derramado alguna lágrima durante la novela. Una señora que quiere por encima de todo a su hijo y su felicidad. Un buen día aparecen unos nuevos vecinos en una casa vacía desde hace tiempo, la familia Bennet y con ellos un torbellino de niño, Joe que le dirá que huele a bastones de caramelo y pino, épico y asombroso. Un niño que hará que la vida de Ox cambie por completo adentrándolo en su familia con Carter con el que me he reído muchísimo, Kelly, Mark, Elizabeth y Thomas. Pero no todo será bonito, habrán partes donde se te rompa el corazón, donde como he dicho antes, llegues a odiar a algún personaje, que los quieras como uno más de tu propia familia. Al final todo se trata de eso, de crear tu familia basada en el amor, en la confianza, en la lealtad sean o no de sangre. Una novela de la que no os voy a contar de que te trata ya que quiero que la leáis y lo descubráis ya que os la beberéis. La empecé a leer con mis chicas @masquelibros @laida @ara y @compartiendoneuronas y bueno…..no hemos respetado mucho las pautas, porque cuando empiezas…. No puedes parar! Necesito su segunda parte ya, no la deja en final abierto, pero quiero saber de la vida de los demás personajes y cómo se va desarrollando la de los que ya conocemos. |