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Rutina, en eso consiste la mayoría de nuestros días. Ya sabes, levantarse, trabajar, comer, trabajar, cenar y dormir. Pero también nos aporta estabilidad. Seguridad. Después de todo, la rutina no es más que más de lo mismo pero con la oportunidad de hacerlo diferente. Es como si tuvieras la oportunidad de revivir un mismo día múltiples veces, hasta convertirlo en algo mágico. Único. Y eso no es otra cosa que arte.⠀ Dime:¿qué habría pasado si Leonardo Da Vinci no hubiera pintado la sonrisa de la Gioconda porque estaba cansado de pintar todos los días o porque, maldita sea, ya podía sonreír la modelo, joder? Sin duda, su obra no sería la misma. Así es la rutina. Hay que trabajarla hasta conseguir que nos sonría. Todos los días. O, en su defecto, hacerlo nosotros. ¿Y qué mejor manera de conseguirlo que divirtiéndonos?⠀ Hace unos días descubrí el trabajo de este artista, @austinkleon, y ahora soy una fiel seguidora de su metodología: habla, enseña y diviértete. Tres verbos salpicados de magia que convierten mi día a día en algo nuevo, único. ⠀ Ahora vuelvo a ensuciarme las manos con rotuladores, lápices de colores y pegamento. Expreso mis ideas de mil maneras diferentes y pruebo una y otra vez hasta conseguir el efecto o el resultado que quiero. Escribo sueños, galaxias enteras. Escribo dejándone llevar, sin normas ni restricciones ni cortapisas. Escribo aceptando mi voz y mi manera de ver el mundo. Escribo con pluma, con bolígrafos y lápices de carbón. Escribo en la cafetería, en el bar y en la librería. Escribo en las notas del móvil, en el ordenador y en los márgenes de los libros. Mi rutina es la magia, la creatividad, la tinta y el color. |
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