La posadera de Ivy Hill

Conocí a Julie Klassen este año con el libro de Faibourne Hall, desde ese momento no solo me hice fan de ella y su escritura, me prometí a mi misma leer todos los libros que encontrara de ella.

Este es el tercero y no ha dejado de sorprenderme y por supuesto no me defrauda, este libro, como los anteriores, ha sido una delicia de lectura.

Ligero, fácil de leer, con personajes femeninos muy fuertes y una historia por demás muy bonita, se podría pensar fácilmente que Klassen escribe literatura romántica y bueno no voy a decir que dentro de sus historias no hay emparejamientos, pero sus tramas principales no van sobre el romance, en este caso particular es sobre la supervivencia, la manera en que una mujer en tiempos donde las mujeres no solo eran vulnerables si no también minimizadas, Jane Bell tiene que buscar la manera de salir adelante sola, con un negocio que no conoce, con una educación basada únicamente en saber ser esposa.

Ahora Jane ya no es esposa de nadie, no es hija de nadie y no tiene ningún hermano o pariente que pueda ayudarla, se tiene a sí misma y una vieja posada que echa aguas gracias a su falta de atención y las enormes deudas que pesan sobre el negocio.

Poco a poco iremos viendo florecer a Jane, aprender a hacerse cargo de un negocio, dejar de lado la que fue otrora su posición social para hacerle frente a la vida rodeada de otras mujeres igual de trabajadoras y fuertes como ella.

Generalmente los libros ubicados en Inglaterra a mediados del siglo XIX son libros que nos presentan a Ladys, Lores, Duques y en general gente de la alta sociedad, Julie Klassen nos presenta a la gente común, la de a pie de la época, en este caso en particular se centra en el variopinto grupo de personas de un pueblo, la manera en que esta pequeña comunidad funcionaba.

Como siempre un libro altamente recomendable, no se en qué género lo pondría, pero creo que un chick lit histórico.