Agatha y el chico de los tatuajes

Agatha y el chico de los tatuajes es la segunda entrega de la familia Reed, aunque las novelas pueden leerse de forma independiente, ya que cada libro se centra en uno de los hermanos y Olivia Kiss ha ideado la trama para facilitar su lectura y que no nos perdamos.
En este caso, la protagonista es Agatha, la más estudiosa de la familia, que ve tambalearse su rígido mundo cuando se queda encerrada en la biblioteca con Daniel Kurt, un joven con aire de macarra y fama de conflictivo. Sin embargo, Agatha aprenderá una lección que no figura en los libros y es que no hay que dejarse llevar por las apariencias.
La novela se lee de un tirón porque está redactada con agilidad y soltura, con lo que los buenos momentos están garantizados.
Me han gustado sobre todo dos aspectos de la historia. En primer lugar, el contraste tan grande que hay entre Agatha y su melliza porque Cassie es un auténtico torbellino, mientras su hermana se centra, casi exclusivamente, en sus estudios, por lo que le viene muy bien la presencia de alguien así de espontáneo a su lado. Y, por supuesto, mención especial merece Agnes. Adoro a esta abuelita, es tan tierna que, en cada una de sus intervenciones, logra acaparar todo nuestro cariño y atención.
Ni que decir tiene que me leeré las siguientes entregas de la serie. Ya tengo ganas de empezar la de Cassie porque es un personaje que me cae genial.