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He leído muchos libros sobre la segunda guerra mundial, pero jamás había leído ninguno basado en el Japón de esa época, ¡y me ha mega encantado! Además di con este título por pura casualidad en mi librería habitual (Rara Avis) a la que os invito echar un vistazo, y fue amor a primera vista. Tal cual lo vi, me llamó. Esta novela parte de dos puntos de vista: por un lado los soldados que son llamados a luchar; por otro, los civiles inocentes que sufren los bombardeos. Nuestra protagonista es Sayuri, una chica normal que se ve marcada por la guerra hasta tal punto de sentirse atraída a sus filas, envenenada por la sed de venganza, por todos aquellos inocentes que están muriendo y que van a morir por el país. Esto la lleva a entrar en el ejército aéreo, exactamente, en los kamikazes. Pero hay un problema, y es que en esta unidad solo pueden entrar hombres, por lo que Sayuri, se decide a disfrazarse de hombre, volviéndose, entonces, en la primera mujer kamikaze en la historia. Toda esta historia la conoceremos gracias a Mayumi Odonera, una historiadora que es contratada por el director de un canal de documentales para que investigue acerca de ciertas habladurías que hay acerca de una mujer que se infiltró en el ejercito kamikaze y que les burló haciéndose pasar por un hombre. De esta forma, Sayuri nos llevará directos al pasado, a conocer una historia dura, del coraje de una joven por llevar a cabo su propia venganza por la muerte de sus seres queridos. Pero, si por si todo esto fuera poco, en el momento más inesperado, encontrará el amor. ¿Será capaz de renunciar al amor por su venganza? ¿O abandonará la venganza por amor? Con respecto a la narración, la historia va en retrospectiva desde lo que nos cuenta Sayuri, por lo que sabemos perfectamente, desde un principio el final de la trama, aunque no sabemos exactamente cómo ni qué ocurre exactamente. No olvidemos que Sayuri era kamikaze. El libro tiene la extensión correcta para lo que cuenta, por mucho que los lectores queramos más y más, pero va directo a la historia que quiere contar y las descripciones son son suficientes para entenderlos sin que se haga pesado. Además la pluma de Kimura es ágil. Lo que sí he echado en falta son aclaraciones de las palabras japonesas que aparecen en el texto. Crea expectación y curiosidad desde que conocemos a Sayuri y nos regala una visión desconocida de la guerra y de la ideología tan patriótica de la época. Sin ninguna duda lo recomiendo a todo aquel interesado en enriquecerse históricamente a la par que disfruta de una trama diferente y llena de honor y nacionalismo japonés. Enlace: https://lacaracolalectora.bl.. |
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