Ciudad feminista está lejos de ser mi tipo de lectura habitual pero no por eso lo disfruté menos. Especialmente porque me hizo parar a pensar y darme cuenta de elementos de la cotidianidad de la vida en una ciudad en los que no había reparado antes. Todas esas decisiones que parecen aleatorias o mejor dicho, con el promedio en mente, pero que en realidad ese promedio que toman es el hombre, dejando de lado las otras identidades. A partir de esto, habla sobre cómo quienes no entran en la categoría de hombre viven en estos espacios, con las limitaciones y desafíos que esto les impone. Es un libro que aplica la mirada feminista y con perspectiva de género al lugar en el que desarrollamos nuestras vidas. Sin dudas fue una lectura interesante, muy buena para dar el puntapié inicial a la conversación de cómo esto podría cambiar a futuro. |