Una historia de muerte, superstición e historias ancestrales. Me ha gustando muchísimo. La forma que tiene Hannah de expresar cómo se desarrolla un acontecimiento es sobrecogedor. Te olvidas de que estás leyendo porque tu estás dentro de la historia que va narrando. Es un libro lleno de sentimientos y sensaciones, de como la superstición dirige la vida de los protagonistas, de como se aferran a la esperanza y al dolor... Es un libro duro, pero a mí me ha parecido una maravilla. |