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Nos cuenta la historia de Ana y Leo, amigos desde la infancia. Una serie de sucesos que les relacionan con Enzo, el hermano de Leo, hace que sus vidas se separen. Unos años después, Ana regresa a su pueblo de la infancia para ocuparse del puesto de chef en las cocinas del nuevo resort. Lo que no sabe es que todo ello le hará revivir historias de su pasado que, mezcladas con su presente, alterarán su vida de manera irremediable. Donna lo ha vuelto a hacer, me ha vuelto a dejar con una sonrisa en los labios y el corazón repleto de amor. Es que cuando pienso que no puede sorprenderme más sus historias, ella lo hace; sin duda, y como decía en otras ocasiones, Donna es sinónimo de acierto. En este caso, la historia está contada a dos voces, de Ana y de Leo, y vemos mezclada la historia de lo que pasó hace años con la actualidad; algo que me ha fascinado y no ha podido gustarme más. En cuanto a los personajes, estoy total y locamente enamorada de Leo, me ha parecido un personaje maravilloso y Ana, aún con sus no acertadas decisiones, me ha encantado. He odiado con toda mi alma a Enzo, pero es un personaje totalmente necesario; y he amado con todo mi corazón a Emilia (Mili) y a Sofia ❤️ La trama se desarrolla entre un pueblecito de Albacete y mi Bella Roma así que no ha podido elegir mejor escenario. Sin duda, es uno de los mejores libros de la autora, aunque sería incapaz de elegir solamente uno; la historia me ha conectado desde el primer minuto y la he devorado; me ha durado menos de 24 horas. Si aún no habéis leído a la autora, solo puedo deciros que no se como podéis vivir sin ella, para mi es vital y necesaria su lectura. |
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