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La magia está prohibida en Syhl Shallow hasta que un forjador de magia se casa con la reina. Ahora, los ciudadanos deben aceptar una magia que no ayudó cuando Jax perdió un pie y que mató a los padres de Callyn, dejando a su hermana a su cargo. Cuando una desconocida les ofrece dinero para entregar unos misteriosos mensajes, están dispuestos a correr el riesgo. Déjame que empiece diciendo que estoy un poco saturada de fantasía, y eso me ha impedido disfrutar al 100% de este libro. Aun así, me ha gustado. Forjemos estrellas de plata nos presenta una sociedad dividida por la magia; algunos la temen, mientras que otros la consideran de gran ayuda. Con esa premisa, cualquiera me gana. Además, tenemos tres narradores muy distintos y geniales, igual que los secundarios. Hay un detalle en cuanto al mundo que se me ha quedado corto, ya que se menciona sólo de pasada y creo que podría dársele más importancia. Como contrapartida, he disfrutado del aire de fantasía medieval que tiene esta novela. Es cierto que el ritmo es algo lento, lo cual no quiere decir que sea malo; sin embargo, en este momento me apetece algo más ligero. Lo que he disfrutado, sin lugar a dudas, han sido las relaciones entre los personajes. En concreto, Tycho y Nora han sido mis favoritos, aunque el resto también son geniales. Además, el sistema de magia planteado por la autora me ha parecido curiosa y original; creo que nunca había leído algo parecido. Me ha dado rabia que se me haya hecho lento pero, como ves, eso no me ha impedido disfrutar de varios elementos del libro. Tengo ganas de releerlo con la mente más despejada. |
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