Me encantan los libros de Isabel Keats. A su maravillosa pluma, hay que añadir ese sentido del humor que da a su personajes incluso cuando cargan una pesada mochila. India soporta a sus espaldas más de lo que una "niña bien" habría imaginado en su juventud. Ralf a pesar de una infancia sin lujos pero con mucho cariño, es un hombre de éxito, lo que se dice "un hombre hecho a sí mismo". Con medio engaños o no tantos, Ralf consigue conocer y contratar a India para un trabajo un poco peculiar. A partir de ahí la historia fluye sola y lo que podía parecer algo insípido y predecible, esconde algo más profundo. |