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Una comedia romántica muy entretenida y a la vez una historia de amor y odio apasionante. Beka trata de sacar a flote como puede, la granja que su padre le legó y que ella reconvirtió en pequeño Hotel en medio de la sabana. Las deudas le ahogan, pero más le ahoga el abogado que no deja de enviarle mails amenazantes cada dos por tres, desde hace poco tiempo. MJ se decide por fin a hacer un safari por Kenia para descubrir sus raices y lleva a su sobrino con él. Lo que menos espera es tener un acciente casi al comienzo y acabar en Kilima House, el hotel del que es propietarios del préstamo y que está deseando, como buen abogado que es, liquidar cuento antes. Ni Beka ni MJ saben quien es cada uno, hasta que alguien por casualidad dice el nombre completo de MJ. A partir de ahí y todo aliñado con buenas dosis de humor, cada uno va descubriendo cosas del otro y es más, M.J. descuro el motivo por el que su parde compró aquel préstamo; ahí es donde recuerda su amarga infancia y decide vengarse de la forma más ruin posible. Solo que las cosas no siempre salen como las planeamos. Los secundarios son magníficos y completan a la perfección el desarrollo de la historia. Hacía bastante que no leía un libro de Isabael Keats, y como era de esperar, no me ha defraudado. |
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