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Libro leído junto con el Club de lectura “Leyendo Japón” para la sesión que tuvimos el pasado viernes. Hiromi Kawakami es una de mis escritoras preferidas, de modo que este libro lo leí hace ya algún tiempo, pero aún así no me importó hacer una relectura para poder comentarlo ya que con las lecturas conjuntas siempre se ven cosas nuevas. Manazuru es el nombre de un lugar al que Kei, la mujer protagonista, acude en busca de respuestas tras la desaparición de Rei, su marido. Aunque han pasado ya diez años y ella continúa su vida junto a su madre, su hija y su amante Seiji, el hecho de no encontrar explicación ni tampoco un cuerpo que certifique su muerte hace que Kei no pueda cerrar del todo la puerta al pasado. de hecho empieza a sentir una presencia a su alrededor que resulta ser una mujer a la que ve sobre todo cuando está en Manazuru. Parece que ella tuvo una muerte trágica, dejando atrás a sus hijos, y será su espíritu el que le ponga en contacto con Rei. Pero, ¿es esto real o tan solo ensoñaciones de Kei por su búsqueda de respuestas? Hay en Manazuru un profundo análisis del sentir del que queda atrás cuando alguien desaparece. Entre silencios y voces interiores, la novela va desarrollando lo que ha sido la vida de Kei, qué es lo que siente por Seiji y qué es lo que sentía por Rei, cómo es su relación con su hija Momoko (que también busca a un padre al que se parece, aunque de otro modo), la búsqueda constante de explicaciones frente a algo que se desconoce. Hay también una sensación física en la obra, algo así como la constatación palpable del abandono de un cuerpo que ha sido esposa y madre pero que en el presente se encuentra solo y descontextualizado de un entorno que parece no pertenecerle. Kawakami tiene la capacidad de transmitir sensaciones que quizás nunca has experimentado, y lo consigue gracias a una escritura sencilla que demuestra su profunda sensibilidad y comprensión del sentir humano. Una novela en la que poder perderse para finalmente reencontrarse con uno mismo. |
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