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Todas las familias tienen sus secretos que se ocultan quizás para no hacer daño, pero lo que desconocen es que el daño se hace precisamente por no hablarlo (de eso sé yo un rato). Pin, de 10 años, aprende a conocer a su madre a través de sus recetas, porque ella expresa sus sentimientos y estados de ánimo por allí (odio como el pescado, dulce cuando está tranquila, agrio cuando está resentida, o sin ponía mucho chile rojo mejor huir porque estaba enfadada). Nunca hablaba de lo que ocurrió entre ella y su madre, hasta que años después la abuela de Pin vuelve a su casa para olvidar el pasado y perdonar... Con una prosa sencilla que juega mucho con los sabores y olores conoceremos la historia entre madre e hija silenciada en el tiempo,donde el dolor y rencor abrirán heridas que pensaba ya cicatrizadas. Una historia que me ha robado el corazón. Una historia contada a través de la mirada inocente y de desconocimiento de una niña a la que se le ha ocultado la verdad. Además conoceremos la historia de Singapur de la que he aprendido bastante de su religión, sus tradiciones y su diferenciación racial y social. |
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