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Una novela nórdica de bolsillo, sencilla y entretenida era lo que necesitaba para salir del bloqueo lector.El Ojo de Eva es una novela más del montón entre todos los policiales nórdicos, pero me llamó la atención el pequeño cambio de estructura que tiene. Si bien estamos acostumbrados a tener de protagonista al detective/policía que va juntando pistas, haciendo interrogatorios y demás, en este caso la protagonista es la acusada. Y no se trata tanto de la investigación y el posible giro final, sino la versión de los hechos contada desde la visión de la acusada. La autora hizo converger ambos puntos y a partir de ahí la narración no para.Se lee rápido y no pierde el ritmo.Venía de una maratón de novelas de Camila Lackberg porque me gustan mucho sus policiales retorcidos, pero necesitaba un descanso de tanto machismo escondido. Acá tenemos protagonistas femeninas decididas y para nada sumisas. E investigadores que no necesariamente tienen que ser el estereotipo de hombre gordo, gruñón con machismo justificado. Sejer, es un investigador normal y corriente, sin el estereotipo de traumas o alcoholismo. Este es el primer libro de una serie de casos con él como protagonista.En cuanto al argumento... no estoy seguro de que sea una novela que quede para el recuerdo o que sea la primera que se te venga a la mente a la hora de recomendar, es un caso de asesinato sencillo, con pocos giros y revelaciones trascendentes. El intento de giro final fue muy sacado de los pelos y no fue necesario, le quitó la credibilidad.Aún así, como dije anteriormente, es un libro claramente escrito para pasar el rato y cumplió su cometido.
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