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Jack retrocede en el tiempo cada vez que muere Kate, al momento en el que se conocieron. No lo metería en un instalove pero sí que se desarrolla bastante rápido para dar agilidad a la trama. El cometido de Jack será tratar de evitar su muerte, que tiene una peculiaridad (la tendréis que descubrir). Estamos ante una novela que jugará con un bucle, pero el autor ha conseguido que no se nos haga pesado, eligiendo perfectamente los cambios y el número de repeticiones. Lo cierto es que cuando leo una novela de este estilo pienso que puede llegar a ser similar a otras por partir de la misma premisa. En este caso nos da un enfoque distinto; con el amor como tema principal, pero sin dejar de lado la importancia de la amistad, la familia… También de que no debemos rendirnos aunque algo no salga bien, de las consecuencias de los actos que parecen no tener importancia. La pluma del autor es dinámica. Establece un contacto directo con el lector haciéndole partícipe con alusiones directas. Además todos los personajes tienen algo que va a hacer que nos encariñemos con ellos. A pesar de que su desarrollo me ha gustado mucho, la forma de resolverlo no tanto. En resumen, un libro que se lee de forma fluida y entretenido. del que esperaba un poco más pero he disfrutado mucho. |
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