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No sé cómo se leerían estos eventos galácticos en su tiempo, pero ahora resultan, cuanto menos, poco digeribles. El principal problema estriba en lo caótico de la historia, excesiva, inabarcable, ya que se desatan fuerzas capaces de convertir en meros espectadores a toda la legión de superhéroes del universo. No da la sensación de que nada no nadie pueda con lo que está ocurriendo, a la vez que todos conocen la naturaleza de fuerzas que nunca jamás se habían visto ni sentido. Muchos personajes, demasiados, pululan por la historia sin que ninguno tengo especial protagonismo ni importancia. Tal vez se libre de todo esto el dibujo de Dan Jurgens, pero por lo demás... un cómic solo para nostálgicos o para quienes quieran conocer un poco la deriva de DC de los años 90. |
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