Este es otra muestra del tipo de libros que voluntariamiente no creo que leyera... Por motivo de un reto literario (Retópata) debía encontrar un ganador del premio Andersen que distingue obras de literatura infantil y juvenil y en el listado sólo encontré un título familiar, por saber de su adaptación al cine décadas atrás. al ser además un libro corto me decidí por él y dada su brevedad y el público al que se dirige pues no podemos exigir gran profundidad, además de estar impregnada profundamente de la moralidad religiosa imperante en la época (años 40-50). El desenlace ha logrado emocionarme, porque una se encariña con el niño protagonista, pero eso no quita para que la vea como un relato que no ha envejecido del todo bien...