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La acción comienza más o menos donde se quedó Vanish. Jacinda, Will y compañía tienen un plan para liberar a Miram, la hermana de Cassian, pero dicho plan es muy peligroso: Jacinda se infiltrara en la base de los enkros y un día después irán los demás a rescatarlas. Como es habitual en esta trilogía, la historia engancha desde la primera página y es imposible no devorar el libro. Avanzar es casi una necesidad, necesitas más y más de la trama. En esta última parte gozamos de bastante acción, la justa y necesaria en cada momento. También tenemos una buena dosis de amor, pero sobretodo es un libro lleno de sentimientos, de la aceptación de estos, de cómo afectan a los personajes y de cómo ellos actúan en base a estos sentimientos. Y estos sentimientos son de todo tipo: amor, amistad, compasión... Una de las cosas que más me han gustado del libro, y de la trilogía en sí, vuelve a ser la presencia de los drakis. Realmente creo que son unos seres increíbles y muy originales. Aunque en el primer libro la autora pecó de desarrollarlos poco, tanto en Vanish como en Hidden si lo ha hecho, por lo que he quedado muy satisfecha en ese aspecto, ya que la autora ha sabido dotarles no solo de originalidad, sino de un gran interés y desarrollo. El amor esta vez me ha gustado como ha estado tratado. La autora se ha olvidado totalmente de ese triángulo amoroso que intentó meter en Vanish, y se ha centrado en la historia de Will y Jacinda, sin dejar de lado la conexión de esta última con Cassian, todo sea dicho, ya que es un vínculo muy fuerte. Como ya he dicho, me ha gustado el tratamiento que se le ha dado a la trama amorosa, pero a veces para mí gusto ha pecado de ser un pelín empalagosa, aunque bien se lo merecían los personajes. Tenemos bastante información sobre los enkros, que son las personas a las que los cazadores suelen entregar los drakis y que los tienen encerrados para estudiarlos. Vemos cómo funciona su laboratorio y entrevemos algunas de las atrocidades que cometen con los drakis. Por otro lado, descubriremos más cosas acerca de la captura y el encierro de Magnus, el padre de Jacinda y Tamra, y esta información no dejará indiferente a nadie. Igual que también sorprenderá algo que pasa casi al final de la historia y que te deja bastante descolocado. En general, la trama sorprende mucho, con algún que otro giro argumental muy inesperado. El final me ha gustado, pero le ha faltado algo. Esperaba un final apoteósico y se ha quedado en un final bueno, y ya está. Ha estado bien porque se cierran todas las tramas y todo queda bastante bien atado, pero en cierto modo me ha parecido demasiado sencillo. Quizás si la autora lo hubiera hecho más épico habría sido un final algo rebuscado y tampoco me habría sentido del todo satisfecha, quien sabe. En los personajes vemos una clara evolución, y todos lo hacen para bien. |
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