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Es la primera vez que leo algo de esta autora y me alegro de haber empezado con esta historia. Divertido como el infierno, ¡te hará reír desde el primer capítulo hasta el final! Jake Swagger es un consejero delegado rígido, impetuoso, pero encerrado como dios del sexo. Penelope Hart se sube al coche equivocado y asume la identidad de otra persona, que está destinada a la escolta de Jake. Después de que el mayordomo le dijera que "se sintiera como en casa", ella se quedó en su extravagante casa. Después de ser expulsado de su casa y algunos contratiempos, incluida una noche en la cárcel, Jake descubre que Penélope es un amuleto de buena suerte cuando se trata de negocios y le pide que se quede. No os puedo contar más sin hacer spoiler. Al principio, el personaje de Penelope no lo soportaba, no era ella misma, supongo que dejé de hacerle caso a su comportamiento para disfrutar de la lectura. Jake tiene una actitud que también me pone nerviosa, es un poco imbécil pero supongo que se diferencia de Penelope, de que él no intenta ir de nada. personajes secundarios son muy sorprendentes. Es una lectura fresca y amena, con las que pasar un buen rato. |
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