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Historia llena de clichés, todos los que podáis imaginar y más, pero entretenida y, sobre todo, muy divertida. Os prometo que hacía mucho que no me reía tanto con un libro. Penélope está loca pérdida, como una cabra, tal cual, pero te ríes mucho con ella. Y Jake es de esos personajes herméticos que dejan pinceladas de cómo son realmente de vez en cuando. Sí que es verdad que no llegas a conocerlo al 100% en ningún momento. He echado en falta algún capítulo narrado por él y así saber mejor que se pasa por esa cabeza. Pero ya os digo que la finalidad del libro, entretener y divertir, lo logra de sobra. Perfecto para leer entre novelas más densas o para desconectar del caos continuo que tenemos alrededor en los últimos meses. |
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