La dama

Hulda Hermanndóttir es inspectora jefa en la policía de Reikiavik, una mujer responsable, trabajadora, que resuelve sus casos de forma lenta pero firme, sin grandes aspiraciones más que las que le vienen dadas y quizás esperando un reconocimiento que por ser mujer en un entorno mayoritariamente masculino, lo tiene bastante crudo. Con 64 años próxima a jubilarse ya tiene sustituto y dedica sus últimos días a reabrir y volver tras las pistas de un caso que ha quedado sin resolver

Primer libro de la serie que nos va llevando en saltos temporales a conocer el pasado de la inspectora desde su niñez; por otro lado a desempolvar un caso que lleva un año olvidado, del que iremos de a poco conociendo lo ocurrido y el presente en el que la inspectora irá contra reloj para poder resolverlo todo antes de dejar su puesto de trabajo

Si bien se han quedado flecos pendientes, supongo que en próximas entregas se explicarán y como toda primera serie la parte introductoria ha sido bastante extensa poniendo al lector al tanto de todo lo que rodea a esta nueva inspectora que salta al mundo literario policial

No me ha disgustado, se lee muy bien, la prosa es ágil y fluida, hay muchos personajes aunque no profundiza mucho en todos ellos y frentes abiertos que juegan al despiste.

Curioso el comienzo de esta serie con una inspectora a punto de jubilarse. Igual nos esperan sorpresas