Dinero, demandas, compañías farmacéuticas y el ascenso a lo más alto de un abogado de poca monta. Con estos ingredientes John Grisham vuelve a preparar uno de esos thrillers judiciales a los que nos tiene acostumbrado. Tengo predilección por este tipo de tramas, pero reconozco que el desenlace me dejó un poco frío. 3,76 estrellas( redondeadas a 4). |