Es el peor libro de Grisham que leí hasta ahora. Ya la temática de los abogados me tenia medio harto, pero esta vez se pasó. La abogada de turno es una pobre estúpida con la que me fue imposible empatizar. Aunque lo peor fueron los fetichistas de pies, dos personajes, dos intereses amorosos de la tonta de tueno y encima fetichistas de pies.
|