Aún siguen aquí

Lo primero que quiero decir es que es necesario leer el libro anterior para leer este, es verdad que son historias diferentes, pero prácticamente seguirás la vida personal de los personajes.
Todo comienza cuando el detective Samuel es llamado a una escena, a orillas del río Tamesis, donde se descubren los restos de una mujer asesinada hace treinta años… unos huesos que están relacionados con un caso que nunca había sido resuelto, y que llevaran al inspector a la antigua mansión de Chelsea, en la que se encontraron tres cadáveres.
Y por otro lado, retrocedemos varios años para conocer la historia de Rachel Gold, un personaje con una vida aparentemente perfecta, que dará un giro cuando conoce al que cree que es el amor de su vida.
Todas las tramas se desarrollan, al igual que el primero, con múltiples perspectivas y diferentes líneas temporales, cada una con su tensión, misterio e intriga.
La autora ha escrito una buena conclusión que para mi queda mas que cerrada la historia, con su drama familiar, una trama algo retorcida, que engancha y que todo queda perfectamente hilado.
Una novela que aparte de tener esa tensión, trata temas bastante actuales como es la violencia de género, asique si te apetece un thriller que te enganche y te entretenga te gustara.