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Es el primer libro de Princesas sin tanto cuento que publica la autora y la primera protagonista es Blancanieves. Es un libro autoconclusivo, pero si que es cierto que el final es para que continúes la historia que me imagino que será la de Alice, Alicia en el País de las Maravillas y el conejo blanco. Lo que está claro es que para leer el siguiente hay que haber leído este primero. Me ha gustado la forma de escribir de la autora, a la que no había leído nunca. He escogido este libro por tratarse de una versión de Blancanieves, pero realmente por la portada, el título y la sinopsis, no lo hubiera leído de no haberme gustado tanto las princesas. Y he de decir que me alegro de haberlo empezado porque me ha sorprendido muy gratamente y ya tengo anotados más libros de esta autora en mi lista. La versión del cuento me ha parecido curiosa. Ha habido cosas que no me han terminado de encajar del todo, pero a las que no le he dado mucha importancia por la trama, las subtramas y todo lo demás. Cuando leí la sinopsis iba reticente a como me iba a encontrar a los personajes, sobre todo a White. Porque así de primeras una princesa motera que se dedica al narcotráfico a la que llaman Princess me parecía un poco de coña. Y su padre, el King. de hecho al principio de la novela cuando se presenta al personaje no pude evitar reírme con el tema, pero conforme te metes en la trama se te olvida un poco. Los personajes tanto principales como secundarios me han gustado todo. La autora sabía lo que quería contar y como quería contarlo y ha sabido transmitirlo. Ha sido una lectura muy agradable y de rápida lectura. El desenlace, como ya he comentado, te deja con muchas ganas de leer el segundo libro y conocer la historia de Alice. Recomendarlo sin duda alguna y me quedo esperando a las siguientes entregas. |
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