Inglaterra salvaje: 1

Inglaterra salvaje es una novela postapocalíptica temprana, escrita en 1885. La primera parte, la recaída en la barbarie, es una evocación lírica del declive de la civilización en una Inglaterra posterior a un desastre ambiental no especificado. Después del cataclismo, la población se reduce considerablemente por la prosaica razón de que quienes tenían suficientes recursos para salvarse habían abandonado la isla. Como resultado se ha restituido un entorno natural al que la lectora asiste poco a poco, desde el avance de las zarzas por los caminos y de los árboles jóvenes por los campos, hasta el regreso de los animales como los perros, las vacas y los cerdos a un estado predoméstico.

Inglaterra salvaje glorifica un medio ambiente intacto, con lujosas descripciones de la vida silvestre, además de vilipendiar los restos de la civilización. El Londres del título es un páramo venenoso, un área de contaminación y muerte. Nada vive allí, ya que la industrialización ha envenenado su aire, suelo y agua. Quedan pocas estructuras o artefactos de este pasado contaminado, incluso las tecnologías de la Edad Media han sido olvidadas. Las personas que se quedaron atrás eran profundamente incultas, por lo que no entendían el funcionamiento de los avances tecnológicos y científicos como para poder reproducirlos. Las comunicaciones sufren las principales consecuencias, y el tren vuelve a dejar de hacer sonar su silbato entre las montañas.

En la segunda parte, la historia sigue a Félix, un joven, hijo menor de una familia sin tierras que heredar. Debido a su precaria situación, se ve obligado a abandonar su hogar en una canoa en búsqueda de aventuras y de un lugar en el mundo con el que impresionar y conquistar a su amada. A pesar de tratarse de una historia simple, las descripciones del medio y la verosimilitud de las emociones del héroe hacen que sea una historia inolvidable. Por otro lado, las obras de Sófocles han sobrevivido y la historia incluye una actuación de Antígona. El autor parece anhelar tiempos más simples, tal vez un regreso a la Antigua Grecia. Dicho esto, la sociedad representada es profundamente defectuosa, algo que Félix no puede callar.