Candelaria tiene 12 años y vive en Perruca, una casa donde la naturaleza exuberante lo envuelve y modela todo a su antojo, con su madre y su hermano. Su padre, que ella adoraba, les ha abandonado de un día para otro. Irán pasando por la casa distintos personajes que ayudarán a Candelaria a despertar tras la infancia de magia y cuidados que empieza a ver terminada. La narración es deliciosa con generosas descripciones y reflexiones llenas de metáforas y simbolismo. Dan ganas de apuntar alguna frase prácticamente a cada página. Es una lectura de ritmo más bien lento, sin demasiada intriga ni acción, al menos en la primera parte, pero que invita a pensar y que engancha por sus originales personajes y situaciones. Candelaria es un personaje muy potente, tierna e inspiradora. |