Los últimos

“No recordaba la última vez que había visto un sol en condiciones. A veces lo vislumbraba entre las nubes, como si se escondiera, danzarín, solo visible en forma de triste esfera bidimensional tras una veladura gris.” ~ Los Últimos de Hanna Jameson.

John es un catedrático americano que viaja a Suiza para asistir a un Congreso. Durante su estancia en el hotel varias bombas nucleares caen en distintas ciudades. Las noticias no están claras, pierden la comunicación con el exterior y los huéspedes del hotel se dividen entre los que intentan regresar a sus casas y los que deciden permanecer en el hotel a la espera de que los vengan a recoger. John se queda pero los días pasan y la situación permanece igual.

El libro nos narra lo que sucede en los 80 días siguientes desde la óptica de John que va registrando todo en una libreta a modo de diario. Uno de esos días descubren el cadáver de una niña en uno de los contenedores de agua. ¿Quién es la niña? ¿Quién la asesinó? A sus miles de preguntas diarias sobre cómo estará su familia, cómo seguirá el mundo afuera, John suma ahora sus investigaciones sobre la niña.

La historia es pausada. Se lee con mucha facilidad pero no es una historia tensa. Me hubiese gustado que se tratasen con mayor profundidad algunos aspectos como el hecho de si un fin del mundo justifica la ausencia de ética o la ruptura de las normas. O ese trasfondo tipo “El señor de las moscas” de la trama ya que los huéspedes del hotel se ven ante la necesidad de establecer normas de comportamiento e incluso penalizaciones al tiempo que luchan por evitar la falta de alimentos y de suministros.

Son temas que están ahí pero que la autora pasa de puntillas sobre ellos dejando un relato plano y en ocasiones aburrido. ¿Sabéis cuando estáis leyendo una historia esperando ese momento en el que va a pasar algo que va a ser el “boom” y que te va a despertar de golpe? Aquí el “boom” no llega y eso que la base es buena.