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Viajamos de nuevo a Athena (Mississippi) para reencontrarnos con nuestro protagonista Charlie y con su adorado gato Diesel. En esta ocasión conocemos a Laura, la hija de Charlie, que ha decidido dejar su carrera de actriz en Hollywood y regresa a Athena para realizar una sustitución como profesora de interpretación en la universidad. Connor es un dramaturgo que tiene serios problemas con la bebida y también es el exnovio Laura. No acepta que la relación haya terminado y está obsesionado con volver con ella. Ambos están trabajando conjuntamente para que la obra de Connor sea representada por los alumnos de Laura hasta que el cuerpo de este es encontrado sin vida. La familia Harris pondrá todo su empeño en encontrar al culpable y más aún cuando la vida de Laura esta en peligro. Tenía muchas ganas de leer está tercera entrega y según avanza la saga mis expectativas van creciendo. La evolución de los personajes, las relaciones que forjan y sobre todo la dulzura que desprenden los unos hacia los otros me resultan de lo más entrañables. La ambientación es un gran punto a favor, la intriga y el misterio están presentes a lo largo de toda la novela. Cómo acostumbra este tipo de cozy mystery, la resolución la encontramos en las últimas páginas y aunque me habría gustado conocer más detalles es un final bien cerrado y que por supuesto deja con ganas de seguir acompañando a la familia en nuevas aventuras. |
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