Miedo En Un Punado De Polvo

Por aquellos misterios de la vida Brian Garfield (el justiciero de la noche) firmó bajo el seudónimo de John Ives esta única novela.

Miedo en un puñado de polvo ( o arena, que sería más acertado) puede parecer un título que nos sugiera al gran western americano y sin embargo, nada más lejos de nuestra percepción.

Este atípico thriller nos lleva al desierto de Arizona, pero sin sombrero, caballos ni palillos en la boca de quienes actúan. Es más, los personajes van en cueros, en pelota picada, como su madre los trajo al mundo, pero, ya creciditos.

Todo porque un navajo encerrado en un psiquiátrico escapa y lleva a cabo su venganza contra quienes decidieron su ingreso en este, en lugar de un centro penitenciario.

Así que, el travieso angelito, los secuestra y los libera a 60 grados al sol, desnuditos y por supuesto sin agua, comida o sombra donde refugiarse. Vamos, que están bien jodidos.

Novela de supervivencia extrema con un Macgyver sin navaja Suiza, mucho más rudimentario y por ende creíble y real.

Dos son a mi juicio los grandes aciertos de esta corta novela ( algo más de 200 páginas):

Escapar de la frivolidad y mostrarnos el sufrimiento ante las condiciones adversas y la falta de recursos sin acudir a soluciones inverosímiles.

Y, el orden lógico y primitivo para la resolución de problemas y la obtención de medios que palíen sus necesidades básicas.

Muy interesante esta forma de actuar de Mackencie incluso para nuestro mundano ( en comparación) día a día, donde los problemas serán atajados uno y no más, al día, centrando todos los esfuerzos en la prioridad más urgente según las circunstancias.

El texto no ahonda en las vicisitudes de los personajes, cuenta lo justo para que la atención se centre en la forma de afrontar cada jornada y en si podrán escapar de su prisión de sol y arena o, morirán en el intento.

Sobre que comen, que beben, o como salvan el peligro mortal del sol, prefiero no hablar y que lo descubráis en una lectura tan fluida como atrapante, amén de ser la esencia del relato.

Eterno pendiente, libro al que le he hecho la cobra tantas o más veces que al " resplandor " y del que me llevo un buen aunque reseco sabor de boca ( por la escasez de agua)

¡Lean este libro, les sorprenderá!