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Comencé este libro en la mañana de un sábado y en la noche, antes de dormir, lo terminé. Es corto y sencillo, se lo regalé a mi hijo (12 años) porque lo ví en la cuenta de @gabriel_lettura y me llamó la atención, después lo busqué en @librerianacional y me pareció que sería una lectura interesante para él y así fue. Mi hijo lo leyó y me lo recomendó, me dijo: "mamá es muy bueno, léelo después que termines el que te estás leyendo" y pues le hice caso y terminé conmovida con esta lectura. El libro expone un tema muy cruel, tanto que reconozco no querer saber mucho para no sufrirlo, pero que sé que está ahí, es una dura realidad y duele mirarla: los niños de la calle. La historia trata de cuando Jaime, un chico de 11 años, huye después de haberse despedido de su padre que se iba a otro país para buscar un mejor futuro. Se sintió abandonado y lleno de rabia se fue a las calles en donde conoce a La Flaca, una chica de la calle que trabaja vendiendo dulces. Pasan los meses, Jaime conoce el hambre y en compañía de su nueva amiga aprende a sobrevivir en un mundo lleno de peligros y personas malintencionadas. En medio de todo el caos que la calle brinda, su amistad crece y sus mentes inocentes conservan la sensatez que les permitirá salvarse de los malvados planes que gente peligrosa tenía para ellos. Es un libro muy conmovedor (lloré mucho) y aunque tenga un buen final, deja el sabor amargo de ver que la problemática existe y que en la realidad no todos los niños de la calle cuentan con la suerte que los protagonistas de esta historia tuvieron. |
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