Todos los testimonios de gente que ha salido de Corea del Norte son tremendos. Pero cuando lees la historia de este hombre, nacido en Japón y que termina en Corea del Norte por una mala decisión de su padre, se le parte a uno el alma. Su vida allí, por llamarle de alguna manera, es una lucha diaria por tratar de resistir y salir adelante y cuando consigue escapar del país, lo hace con el corazón dividido porque su mujer y sus hijos se quedaron allí. A pesar de la dureza, es un testimonio que merece ser leído. |