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Me decidí a leer esta novela después de haber visto la película y de que esta me dejase un buen sabor de boca. El libro no difiere mucho de los componentes del largometraje: humor ácido y constante -a veces algo infantil-, escenas de acción, ritmo trepidante... Sin embargo, la versión escrita de la historia tiene mucha más profundidad respecto a los personajes -lo que es lógico- y contiene, para mi sorpresa, bastantes reflexiones acerca de la ética y la moral, que, a pesar de todo, en su mayoría me han parecido algo insulsas -aunque se agradece que no todo el libro sean puñetazos y tiroteos-. La mayor carencia que le encuentro es la prosa. Aunque Kotaro Isaka hace que este sea un thriller sumamente entretenido y que, por tanto, se lea muy rápido, la manera de escribir del autor no me ha gustado. Demasiado opaca y simplona. Aunque eso sí, hay momentos en los que le da por creerse Lorca y te asalta a metáforas, que, a mi gusto, no tienen mucha coherencia. Por lo demás: trama interesante, ritmo ágil y personajes bien desarrollados. No es una obra maestra de la literatura, pero algo está claro: si su función es entretener, no os preocupéis que entretiene -y mucho-. |
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