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Así pues, seguimos a Marina en la hazaña de huir del truculento mundo que envuelve a esa mística casa del torreón sin éxito aparente, ya que está rodeada de seres famélicos de almas, humanos caníbales, ciudades bipolares que cambian con la llegada de la noche, sombras por doquier y mucha, mucha impotencia. Para aquellos que tengan noción del videojuego 'Silent Hill', asistimos sin dudarlo a un mundo muy parecido, con seres anclados a ese extraño limbo del horror del que se puede entrar pero no salir: un circo siniestro de peculiares personajes con víveres escasos, linternas indispensables para no sucumbir a la hambrienta oscuridad y, sobre todo, el incesante deseo de mantener la cabeza cuerda. 'La casa del torreón' puede parecer también una alegoría al viaje psicodélico de 'Alicia al país de las maravillas', pero a medida que nos adentramos en la lectura y las ilustraciones terroríficas, nos damos cuenta que Marina difícilmente puede salvarse con la ayuda de sus guardianes y su instinto de supervivencia, ya que las razones por las que está allí escapan a su raciocinio y a la posibilidad de un bonito sueño. No obstante, del Río peca de interesante y juega demasiado con la bruma que rodea a la casa del torreón como para pensar que los lectores necesitan respuestas más definidas. Si bien Marina relata que encuentra pueblos, supermercados e incluso periódicos relatando guerras y epidemias sobre ese mundo, cuando llegamos al final y descubrimos la verdadera situación de Marina, nos damos cuenta que hay cierta información innecesaria y/o incompleta. Pese a todo, 'La casa del torreón' cumple a la perfección el cometido de narrar una historia acongojante sobre el mas allá con pluma hábil y efectiva. Obligando al lector a preguntarse constantemente qué le pasa a Marina y por qué está allí, nos reencontramos con ese mundo siniestro que siempre acompañará a nuestras peores pesadillas. Muy recomendable. Enlace: https://nubedemariposa.blogs.. |
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