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¡Un principio arrollador! Admiro los libros que empiezan pisando fuerte. Técnicamente no es un libro de miedo, pero encontramos escenas que pueden ponerte en tensión y otras con algo de sangre, pero en ningún momento es desagradable. Me ha gustado mucho la forma de escribir de la autora. Tiene un estilo poético sin ser cargante. Sus descripciones son abundantes, detalladas y breves. No nos aburre en ningún momento. La trama se divide en dos etapas. La primera se desarrolla en la ciudad, donde la protagonista se las apaña para sobrevivir y averiguar qué le ha ocurrido. A pesar de ser bastante repetitiva, esta parte es la que más me ha gustado. En cambio, cuando decide trasladarse al bosque, la historia flojea por momentos. Pensé que correría más aventuras, o al menos que sería más interesante, pero la verdad es que el libro empieza a decaer. Uno de los problemas es la escasez de personajes. La protagonista es la única que soporta el peso de la historia, y no es justo para ella. Es cierto que se cruza con un par de individuos, pero no podemos considerarlos ni secundarios. Otro problema es que no se resuelve ningún interrogante. No sabemos cómo ni por qué Marina cae en el otro mundo, y ella tampoco hace el esfuerzo de buscar respuestas. En ocasiones me caía antipática porque actuaba de forma infantil, o porque no hacía absolutamente nada. Además, su breve historia de amor no viene a cuento. En este tipo de libros el amor sobra totalmente. Los personajes son los más limpios que he visto jamás. Normalmente hacer pis, cambiarse de ropa o ducharse son cosas que el autor no se molesta en explicar porque no son importantes y los lectores damos por sentado que lo hacen. En cambio, aquí somos testigos del continuo aseo de la protagonista, quien considera imprescindible depilarse piernas y axilas antes que escapar de los monstruos que se la quieren comer de noche. Es la primera vez que la higiene supera a la supervivencia, y me ha resultado bastante chocante. No es una novela típica, sino que nos transporta a un mundo duro: comes o te comen. He leído opiniones que afirman que es un libro con escenas muy sangrientas, pero a mí no me lo pareció ni de lejos. Es una lectura diferente y ágil que se lee en un suspiro. Es una novela entretenida, pero en mi opinión, le han dado demasiado bombo. Saludos ;) |
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