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Muy buena, al estilo de John Irving, todos sus libros son bastantes parecidos.Lo mejor, para los que nos gusta su obra, es la capacidad para recrear una historia de unos personajes bizarros y extravagantes desde la más absoluta normalidad.La ironía y el sentido de la normalidad desde el que se narra la historia de una familia, que es todo menos normal, hace que pases de la risa al llanto y a la perplejidad en un mismo párrafo y acabes comprendiendo, y compadeciendo, todo lo que les pasa.El tema de libro es difícil de definir, es la eterna búsqueda del paraíso perdido, ese padre que se quedó anclado en su adolescencia y que se pasa toda su vida intentando recuperarla, ajeno a todo lo que pasa a su alrededor, mientras sus hijos son los que toman el mando de la situación a la vez que sufren, y como sufren, sus consecuencias.Ese argumento, contado así, parece un dramón, pero John Irving sabe contarlo desde el cinismo y la ironía con lo que acabas riéndote con los personajes.Para mí no es lo mejor que leí de Irving, El mundo según Garp, me pareció mucho más lograda pero no deja de ser un gran libro.
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