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El obispo de Sant Ciprià, uno de los mejores exorcistas del país, ha sido asesinado, pero no de una manera normal, sino con un ritual extraño. El cuerpo ha aparecido con la espada de San Miguel clavada en el pecho y una inscripción que reza: "Y si yo por Belcebú echo fuera los demonios, ¿por quién los echan vuestros hijos?". Cuando comienza la investigación se descubre que, además, el obispo tenía una amante, una vidente psicóloga. Nora será la encargada de la investigación, ayudara en parte por Judit, una periodista que recoge toda la información posible sobre el asesinato. Nos encontramos ante una trama un tanto oscura, lleno de sectas y ritos demoníacos, y a veces con una atmósfera de terror. Tenemos una secta satánica en Barcelona conformada por gente muy poderosa y también secretos dentro de la Iglesia Católica. Además también vamos a encontrar bastante crítica social, especialmente en el comportamiento dentro de la propia Iglesia, un punto fuerte de la novela. La historia está escrita principalmente como género epistolar a través de cartas, en este caso correos electrónicos. Pero también hay partes con un narrador en tercera persona. La lectura se hace bastante ágil y rápida y con un ritmo bastante bueno. Sí es cierto que he notado que el género epistolar no ha sido muy acertado para una novela policíaca, pues veo que pierde potencial en cuanto a la forma de la investigación y las pistas. Aunque la trama es muy atrayente e interesante. |
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