El chico que cultivaba rosas negras

"Una danza entre dos mundos" es la primera parte de una short saga que engancha desde la primera página.

Aefentid es obligada a comprometerse con Ferdinand, hijo de un conde. A la vez que, toma clases con Manley, un sanador, al que conoció una vez que estaba curioseando por su vivienda.

Un día, aparece en su vida Derian, un chico que Manley encontró desmayado y que intenta ayudar.

Derian empieza a hablar de otro mundo y como cultivaba rosas negras, y por alguna razón, conoce a Aefentid pero ella no. Un mundo malvado del que él ha logrado escapar.

Derian y Aefentid conectan nada más conocerse (por alguna razón, no me gusta su relación).

Aefentid es una chica que tiene las cosas claras y que no se deja llevar por lo que su padre quiere.

Manley, aunque todo el mundo le parece un hombre raro, para nada lo es y es un hombre de lo más admirable.

Derian es un personaje demasiado misterioso pero a la vez me parece una ternura.

Ferdinand, es un personaje que me encanta demasiado, supongo que porque no esperaba nada de él y se acabó convirtiendo en mi personaje favorito.

Iria tiene una forma de escribir que cautiva y enamora. Sobre todo, que engancha. Me encanta su forma de crear los personajes y de que cada uno conecte de una forma única.