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La autora nos adentra en la historia de Miriam Arnot, que actualmente se encuentra en estado crítico en el hospital. En primera persona, hace un recorrido por su vida a modo de reflexión. Así nos presenta la narración en dos líneas temporales: por un lado, su infancia y adolescencia entre Larache y Madrid, recordando el pasado. Y por otro, el presente en el hospital. A través de sus recuerdos vamos conociendo a Miriam y a las personas que la rodean, su familia, amigos, parejas... Es una historia real, con personajes muy cercanos y bien construídos, y que nos permite conocer a Miriam como hija y luego como madre, y ver la evolución tanto de ella como de las personas que la rodean. Y por supuesto, hay muchas emociones y sentimientos, que Irene, como buena psicóloga, ha sabido plasmar. Está escrito con mucha sensibilidad, aunque es una historia donde encontramos lo mejor y lo peor de la vida, no os voy a engañar: hay drama en la historia de Miriam, pero también momentos muy emotivos difíciles de olvidar. |
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