Papi

«Papi tiene carros con los vidrios negros, por donde no pasa ni una lucecita, y que además tienen cortinitas negras para que no pase ni una lucecita. Carros que te dicen quién fue que dejó la puerta abierta o quién se está comiendo los mocos, carros largos y gordos, carros a los que se les abren las puertas levantándolas hacia arriba, que hacen que la gente se aglomere alrededor cuando todavía no nos hemos desmontado, que hacen que un montón de niños y jóvenes y viejos casi todos negros y descalzos vengan corriendo a tocarnos porque creen que es una nave en la que aterrizamos papi y yo, casi siempre frente a una cervecería o a un car wash en el Malecón».
Un fragmento de esta novela de la cantante y escritora dominicana, Rita Indiana, una figura controversial en su país y revelación fuera de este, sobre todo en España. ¿Quién es papi? un mafioso, un narco, un delincuente pero también el padre de la niña que protagoniza, en primera persona, esta historia en la que narra con asombro, admiración, ingenuidad y gracia la vida de papi, personaje al que siempre espera, de quien habla constantemente y cuya imagen adquiere dimensiones estratosféricas aunque proporcionales al tamaño de su ausencia.
Esta novela describe el mundo agresivo y tenaz de los adultos, dentro de una cultura machista de la que no se escapa nadie y popular que da color a la historia de esta niña que no para de hacer enumeraciones caóticas y descripciones tan crudas como tiernas de ese mundo al que ella, por ser niña todavía, no pertenece. Entonces se habla de todo, de amor, de espera, de pobreza y riqueza exacerbadas, de religión, de magia, de merengue y calle, de la vida.
Lo más logrado, en mi opinión, es la naturalidad con la que esta niña se apropia de la forma de hablar y de la jerga dominicanas, de una lengua invadida por el inglés y el aire caribeño, el gran mérito, sin duda de Rita Indiana en esta novela publicada en el 2011.