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¡Holaaa! Hoy os traigo una Un cementerio de Nápoles, siete fosas excavadas en la tierra y en cada una de ellas una lápida con nombre y apellidos ya grabados. Pero solo la primera tumba está ocupada. Por el cuerpo de un jefecillo de la camorra con la garganta cortada de un tajo. Las otras seis siguen vacías. Una advertencia. Y algo más: una promesa. Entre los destinatarios del macabro mensaje hay delincuentes de poca monta y jefes de los clanes, narcotraficantes y asesinos, según una lógica que la policía no logra desentrañar. El último nombre es el de Michele Vigilante, un hombre que se ha convertido en leyenda haciéndose respetar primero en la calle, con el lenguaje de la violencia, y después en la cárcel, con el lenguaje del honor. Ha pasado veinte años en una celda y ahora que ha obtenido la libertad parece que la condena que lo aguarda fuera es aún peor. Porque el tiempo cambia muchas cosas, pero no borra el pasado. Y él nunca se ha detenido ante nada, y mucho menos lo hará antes de saldar todas sus cuentas. Me ha gustado mucho, es una historia muy interesante, bien narrada, con muchas palabras napolitanas que te meten aún más en la historia. Hay mucha sangre, muchas muertes pero te va creando la intriga mientras te muestra lo que le pasa a Michele Vigilante, pues tiene miedo de esa libertad recién conseguida y a la vez intentan desentrañar quien está cometiendo esos asesinatos tan extraños, esas 7 lápidas con los 7 nombres... El personaje de Michele es muy interesante, un hombre fuerte con ideas claras, al que le gusta la literatura, que se viene un poco abajo por razones que no creerías pero terminas entendiéndole. Describe muy bien la mafia napolitana y todo lo que ocurre por aquellos lares. El resultado de la investigación, espectacular. Es intensa y emocionante. Y que la recomiende Sandrone Dazieri ayuda mucho 😉 |
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