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Minerva tiene una vida complicada, sola, con su hijo y luchando porque él sea siempre lo primero en su vida. Es la ayudante de Martín, con el que forma una equipo muy especial desde que se conocen. Hugo es un arquitecto afincado en alicante al que no se le conoce relaciones serias y que guarda a buen recaudo todo lo que implica a su vida privada. Un fin de semana en Denia, con la libertad como bandera, cruzará sus caminos revolucionando sus vidas. Porque lo que pasa en Denia, se queda en Denia, ¿verdad? O el destino tendrá algo que objetar. Cada parte está siendo un viaje increíble y muy diferente, porque como en la vida real, cada persona es un mundo y cada relación también. Por eso me encanta que Ana haya conseguido crear un mundo en el que cada pareja principal sea única y especial, en la que sus historias sean opuestas y que a la vez todas se mantengan unidas por un hilo maravilloso que los termina convirtiendo en una familia. En esta ocasión tenemos a Minerva, una madre soltera que carga con el peso de la decepción y el abandono. Y Hugo, un joven al que le ha costado encontrarse a sí mismo. Una pareja en la que saltan chispas desde el principio y que te van a arrancar más de una sonrisa. Aunque, os aviso que el final os va a dejar con mil ganas de empezar el último y conocer lo que sucede dentro de una pareja que ya es muy tuya al llegar a este momento.
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