Un relato histórico a través del cual nos adentramos en uno de los episodios menos conocidos de la Segunda Guerra Mundial, el expolio de las múltiples propiedades confiscadas a los judíos por parte de la Alemania nazi. La historia comienza en Berlín, el 22 febrero de 1943 tras la caída de Stalingrado cuando Joseph Goebbels, ministro de Educación y Propaganda del Reich, y uno de los ministros más influyentes del régimen, entrega un violín Stradivarius a Nejiko Suwa, una joven japonesa virtuosa del violín, en un gesto que consolidaría la alianza entre Japón y Alemania, dos naciones coincidentes en gran medida a la hora de ocupar territorios, y una forma de utilización de la música como medio propagandístico del régimen nazi. . Pasaremos por diversos episodios de la historia vital de Nejiko y con el violín como su más fiel acompañante. Sin embargo, lo que empieza como un privilegio, pronto empezará a ser como una losa en las mismas proporciones ante la enorme responsabilidad que recae en ella de protegerlo, pero especialmente porque empieza a proyectar sus dudas y miedos internos sobre el instrumento de forma que se produce un bloqueo mutuo, el del violín hacia las manos que lo hacen tocar, y viceversa. . Un viejo profesor está convencido de que los instrumentos tienen alma y memoria, y conservan los sentimientos de su anterior dueño; y para que uno nuevo pueda acercarse a él, primero deben aprender a “poner mutuamente a prueba sus almas”. Quizá se oculte algo más bajo ese regalo. A partir de aquí, empezará su particular guerra de “domesticar” al “maldito violín”; sin embargo, sólo conseguirá entrar en su alma cuando haga sonar el violín para aquellos oídos dignos de escucharle. . El 3 agosto 2022 un trompetista residente en Paris recibe el legado de los cuadernos personales de Nejiko a través de los cuales conoceremos una historia con una gran sensibilidad que los amantes de la música no deberían dejar de pasar la oportunidad de conocer. |