Nacidos en la inundación

¿Cómo resistir esta portada nada más entrar por la puerta de la biblioteca? ¡Y es de las escritoras de mis queridos gatos guerreros!, me lo he llevado sin querer saber más, son aventuras de peludos, para mí eso es suficiente.
Y resulta que las aventuras son de dos de mis animales favoritos: por un lado, tenemos a los Pandas, en una extraña unión de gigantes y rojos, por otro, los leopardos de las nieves.
Intercalando capítulos de ambas especies, he acompañado a Lluvia y Guijarro en su búsqueda de los pandas que fueron separados de ellos hace un año por las grandes tormentas e inundaciones que sufrió su territorio; he estado con Hoja y su grupo mientras tenían que enfrentarse a un gran desafío; he corrido con Fantasma para demostrar que ser distinto no es malo.
En un mundo cruel, como la propia naturaleza, donde la muerte de unos es la supervivencia de otros, es difícil no tomar partido por las presas, pero curiosamente, el personaje que más me ha llamado la atención es Hibernal, la madre de Fantasma. El hecho de luchar por la justica, por tener unos hijos diferentes y creer en ellos precisamente por eso, porque madre es la que cuida y no sólo la que los trae al mundo, por su fuerza y su amor, me resulta imposible no tenerla como favorita.
Sólo le veo un fallo a esta lectura: He terminado y ¡no hay más partes! Por favor, por lo que más queréis, señoras escritoras que forman Erin Hunter, necesito saber cómo continúa la historia.
Os aconsejo totalmente la lectura, pero esperad un poco más, porque ahora estoy hiperventilando por no poder seguir con las aventuras de estos cuadrúpedos maravillosos.