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A través de cuatro historias muy cortas, de apenas 14 páginas cada una, el autor nos ofrece una cuidada, terrible y no exenta de belleza visión de cuatro aviadores de distintas nacionalidades durante peligrosas misiones en la segunda guerra mundial. Un japonés que reflexiona acerca de la vida, de la familia, del amor, mientras se dirige a un destino fatal, un héroe alemán que cuenta sus salidas por victorias, un americano que ve su vida salvada por una niña campesina, un piloto de avión en tierra extranjera que deja su huella durante su corta estancia. Historias muy sencillas pero muy humanas, con un dibujo soberbio y una documentada descripción gráfica de los aviones, que serán un protagonista más de estas historias. Para mí, uno de los cómics más tapados que he leído este año. Solo le puedo poner un pero, y de ahí la media estrella que no le he dado: me ha resultado demasiado corto. |
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