El libro de los hechizos

Connie solo necesita terminar de escribir su tesis ahora que ha completado sus estudios para convertirse en historiadora. Ese mismo día recibe una solicitud de su madre para visitar la casa de su abuela, inspeccionarla, sacar todo y prepararla para la venta. Junto a su amiga Liz y su perro Arlo, emprende el viaje más apasionante de su vida, que la llevará a conocer tanto los secretos de su abuela como los de sus antepasados. Un viaje que involucra magia, aprendizaje, peligro y el rechazo a lo desconocido. A pesar del hecho de que Connie inicialmente parece ser la protagonista, creo que a medida que avanza el libro, Deliverance, la antepasada de Connie, es en realidad el centro de todo. Una mujer poderosa y única que apoyó a los necesitados e hizo lo que creía, incluso si hacerlo podía tener consecuencias trágicas para ella. A pesar de que Manning Chilton puede parecer una figura secundaria, su presencia impregna la trama del libro.
El ritmo puede ser un poco lento en ocasiones, especialmente desde la mitad hasta el final, porque la historia obviamente se centra en el pasado y el presente. Y es en ese momento, cuando todo debería ir mucho más rápido, recrea en exceso en las descripciones. Aunque la trama es predecible, ayuda mucho el hecho de que sean dos personajes, dos historias, y cada una cuente su propia historia; esto es algo poco común y lo que hace que este libro sea tan atractivo. Los personajes están muy bien representados, los diálogos están muy logrados y las descripciones de los escenarios están muy documentadas, al igual que el trabajo de documentación del escritor. Sin embargo, siento que el final del libro es "cogido por los pelos", como si hubiera recreado demasiado en el resto del libro.